NO a los recortes al cine y la cultura

  • Señoras y señores diputados: el acceso a la cultura es un derecho humano, y la industria artística y el cine requieren recursos.

San José, Costa Rica, 17 de octubre de 2020. Diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa presentaron dos mociones que recortan el presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud para 2021, una en más de ¢6.400 millones de colones y la otra en más de ¢4.100 millones de colones, lo cual impacta directa y perjudicialmente a una industria cultural que representa el 2.2% del Producto Interno Bruto del país, así como fuente de empleo de miles de artistas, gestores y todo el encadenamiento que ello significa con disímiles sectores económicos.

El Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, en tanto institución técnica y cultural especializada en fomentar y desarrollar la producción y cultura cinematográfica nacional, entre ambas mociones, se vería afectado con un recorte de casi ¢357 millones de colones, lo cual representa un 34% de su presupuesto.

Sin esos recursos, el Centro de Cine se vería imposibilitado de ejecutar la 6ta convocatoria del Fondo para el Fomento Audiovisual y Cinematográfico-El Fauno, con la consiguiente afectación al desarrollo del cine nacional y a las empresas que se encadenan entre sí, brindando empleo a centenas de profesionales y técnicos.

Sin esos recursos, el Centro de Cine no podría seguir diseñando el proyecto de Preámbulo de Cinemateca Nacional, privando a la audiencia costarricense de disfrutar de contenido alternativo, de calidad y gratuito.

Sin esos recursos, el Centro de Cine quedaría incapacitado para organizar la novena edición del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC), principal vitrina de estreno e inserción de los productos cinematográficos nacionales en el mercado, y evento que genera empleo para decenas de pequeños negocios y empresas.

Sin esos recursos, para el Centro de Cine será imposible llevar actividades de extensión cultural fuera de la capital para la descentralización de la educación cinematográfica y cumplir con el Plan Nacional de Desarrollo en cuanto a la participación efectiva de las comunidades en el disfrute de los derechos culturales.

Señoras y señores diputados: el acceso a la cultura es un derecho humano, y la industria artística y el cine requieren recursos.

Lo anterior, sin contar con que la institución prácticamente se vería forzada a realizar un cierre técnico por cuanto los recortes propuestos no permitirían pagar servicios básicos de agua y alcantarillado, corriente eléctrica, impuestos municipales, recolección de desechos y servicios de seguridad y limpieza, imposibilitando el adecuado recibimiento de público para sus servicios y actividades.

 

El Centro de Cine, consciente de la compleja situación que atraviesa la nación, ha trabajado este año con 160 millones de colones en recortes, e hizo un ejercicio meticuloso de análisis de sus ingresos al recortar su anteproyecto presupuestario de 2021 en un 10% con relación a 2020. Pero la aprobación de las mociones significaría una drástica e irreversible disminución del 44% de su presupuesto de un año a otro, por lo que convocamos a todo el sector artístico-cultural, y en especial a los subsectores relacionados con el cine, la animación y el audiovisual, a hacer un frente común para visualizar y poner en valor ante la Asamblea Legislativa el poder transformador del arte y el cine.