Salaryman
Agotada por las largas horas dedicadas a un trabajo de retoque fotográfico, artista multimedia y fotógrafa, Allegra Pacheco utiliza unos ahorros para irse de Nueva York a Tokio. Inmediatamente se siente perturbada por la intensidad de la ciudad y el impulso de la gente que la rodea. A altas horas de la noche, después de que los bares han cerrado, Allegra se da cuenta de que hay hombres con traje que ensucian las aceras y las entradas de las estaciones de metro cerradas. Ella se entera de que estos hombres son "asalariados", trabajadores de oficina japoneses de cuello blanco que se espera que trabajen muchas horas seguidas de borracheras con el jefe. Al perder el último tren de regreso a los suburbios, se derrumban en la calle hasta que es hora de volver al trabajo.